Por El Aguador (que hoy se permite un titular muy largo)- ¡Cómo me ha gustado ver a Bradley Wiggins dar la campanada inicial de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres! Y me ha gustado tanto porque supongo que no lo ha hecho sólo en calidad de seis veces medallista en ciclismo en pista en Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008, sino como primer ganador inglés de un Tour de Francia.
En Inglaterra están orgullosos de su campeón, están orgullosos de su ciclismo y lo demuestran al mundo. Allí donde otros países parecen avergonzarse de este precioso deporte, los ingleses van y lo lucen por todo lo alto. Bien hecho.
Wiggins, como no podía ser de otra manera ha llegado con una camiseta amarilla y estaba como unas pascuas de contento, como ha demostrado en su cuenta de Twitter, y con un tuit miles de veces retuiteado y contestado.
Por cierto, esa misma campana ha sido la protagonista también del cierre de la ceremonia con Paul McCartney interpretando Hey Jude bajo ella.
