Por Un Señor de Toledo.- Qué gran época para el ciclismo español estamos teniendo la suerte de disfrutar… No es nada fácil contar con la hornada de ciclistas de primerísimo nivel que estamos viviendo en estos años… Con el ya retirado Purito Rodríguez, los excelsos Valverde y Contador, junto a otros muchos, valgan como ejemplo Luis León Sánchez o Dani Moreno, estamos viviendo una de las épocas doradas del ciclismo español.
Además, ahora que esta generación de corredores está ya en su última etapa como ciclistas profesionales, valoramos este hecho en mayor medida, e incluso comenzamos a preguntarnos qué nos deparará el futuro y a buscarle nombre y apellidos… No es tarea fácil, muy al contrario, igualar o superar lo que esta generación de titanes de la bicicleta han conseguido, es misión harto complicada; aunque tampoco podemos decir que para el futuro español pinten bastos…Desde luego que no.
No será por la inversión de muchas de las grandes marcas, ni por una apuesta clara y decidida por el ciclismo de cantera en nuestro país; más bien por los magníficos profesionales que forman a nuestros jóvenes y por el tesón casi inquebrantable con el que los chavales que llegan a las cotas del profesionalismo desarrollan su pasión por la bicicleta.
Hecha esta salvedad, lo que os quería poner de manifiesto es lo esperanzador que resulta y lo bien que pinta un ciclista, conocido por los grandes seguidores de este deporte desde hace algunos años, pero más anónimo para el gran público en general como Marc Soler. A la terna de los Mikel Landa, Ion Izaguirre, David de la Cruz, Jesús Herrada, Carlos Verona, Rubén Fernández o Pello Bilbao, ahora se une con fuerza el nombre de Marc Soler.
Ha sido su gran actuación en la Volta a Cataluña, efectivamente, la que ha puesto al joven ciclista de Vilanova i la Geltrú en el foco de todas miradas; pero no olvidemos que estamos hablando de una trayectoria y una progresión de un ganador del Tour de Porvenir (2015) y que con sus 23 añitos hace podio en la Volta, una carrera de primer nivel.
Tras su podio en la ronda catalana y la magnífica labor que ha hecho en pro de su jefe de filas, Alejandro Valverde, Soler ha sido catalogado por algunos como futuro vencedor de grandes vueltas o bautizado también como el nuevo Indurain, por su parecido físico con el Gran Miguelón.
Pues ni lo uno ni lo otro… No caigamos en el error de cargar hasta arriba la mochila de la responsabilidad de un joven con muy buenas maneras, con mucha clase y con una magnífica progresión… De momento Marc Soler es esto; lo demás es poner una carga sobre sus hombros que en nada beneficiará al ciclista… Marc Soler es parte de un brillante y esperanzador futuro del ciclismo español, es un joven que está haciendo las cosas muy bien y es un gran ciclista que aspira a grandes cotas, como otros con los que tendrá que competir para dirimir quienes son los que llegan a lo más alto.
Alejandro Valverde con su habitual sinceridad ha asegurado que “va a ser un corredor que va a ganar lo que él quiera; es un corredor capaz de ganar cualquier vuelta”, una clara muestra de la consideración que tiene Soler entre sus compañeros… Desde Movistar, muy acertadamente en mi opinión, entienden perfectamente la situación del joven ciclista y se apresuran a poner calma y no presión sobre el joven corredor.
El futuro desde luego es brillante y esperanzador… No en cantidad de ciclistas, sí en la calidad de los mismos y Marc Soler es un claro ejemplo de ello.
