Por Techo DÃaz.- Purito no le llama directamente asÃ. Lo define con una palabra mucho más elegante, killer, que aunque si lo piensas bien significa asesino, queda mucho más elegante que tocapelotas.
Pero no hay duda de lo que piensa sobre Contador. Y si la hubiese, lo clarifica en otra de las frases con las que describe al ciclista de Pinto: “te tocará los cojones siempre”. Asà lo hace en este texto en el que el hoy ciclista de Bahrein habla, desde la perspectiva de la retirada, del que fue su rival durante tantos años. Dando, además, la clave para el aficionado: “Ahora que no corro me gusta, tendrÃa que haber más Albertos”.
Alberto Contador, el “tocapelotas”, el que lo mismo ataca subiendo que bajando que te forma un abanico, volvió ayer a levantar a los espectadores de sus asientos con un ataque a 52 kilómetros de meta. Al final, perdió la general de la Paris-Niza por solo 2 segundos. El año pasado, donde también lo intentó en la última etapa, se le escapó por 4 segundos. Y en la Vuelta a AndalucÃa de este mismo año perdió por un segundo. El de Trek empieza a coleccionar más segundos puestos que su antiguo compañero Peter Sagan.
Y es que es muy difÃcil ganar llamándote Alberto Contador. No existe margen para lo sorpresa. Ayer, todo el pelotón, incluido el Sky, sabÃan que el madrileño iba a atacar. Que lo tenÃa jodidÃsimo para ganar también, y sin embargo a punto estuvo de conseguirlo. Para la Wikipedia quedará el triunfo de Sergio Luis Henao. Para los espectadores, la enésima misión suicida de un corredor irrepetible.
Esta podrÃa haber sido la primera temporada sin Contador. Con Quintana atacando a dos kilómetros de meta, el Sky de siete lÃderes poniendo su tren en las etapas de montaña y los franceses en plan Guti, en modo promesa interminable. Pero no lo ha sido y eso hace que hayamos podido vivir una carrera como la Paris-Niza, con un hueco de 14 minutos entre el primero y el décimo de la general.
¿Qué pasará cuando el “tocapelotas”, el hombre al que todos odian en el pelotón pero aman en la pequeña pantalla se retire? ¿Volveremos a ver ataques a 50 kilómetros de meta en la última jornada de una carrera de marzo? Es difÃcil hacer ciclismo ficción, pero el pesimismo crece entre los aficionados a este deporte.
Razones hay para ello, pero también las hay para pensar lo contrario. Contador es irrepetible, pero no insustituible. Y los grandes hombres se miden tanto por lo que han dado como por lo que han inspirado. Algunos ciclistas jóvenes, como Fabio Aru, han declarado públicamente que su gran Ãdolo es Alberto Contador, y su incansable forma de atacar. No serÃa tan raro que, en el presente o en el futuro, alguien intente correr como él.
Heredero directo del “As long as I breathe I attack” de Bernard Hinault, el “tocapelotas” pasará a la historia de un deporte que idolatra a Raymond Poulidor no solo como uno de los grandes campeones, sino también como uno de los grandes perdedores.
Personalmente, sigo pensando que la temporada de Contador tiene muy mala pinta en cuanto a triunfos. Porque le tienen demasiado miedo para dejarle saltar, y para ganar por KO tiene que ser el más fuerte y tener el equipo más fuerte, premisas que, a pesar del gran trabajo de Jarlinson Pantano en la Paris-Niza, no cumple al cien por cien en el Año de Gracia de Nuestro Señor 2017. Pero sà tengo claro que este año continuará agrandando su leyenda, la del pistolero-tocapelotas que nunca, nunca, nunca se rendÃa.
Y por eso los aficionados estamos de enhorabuena.
Para los que no lo vieron, el video con el ataque de Alberto Contador en la ParÃs-Niza:
#ICYMI : l'attaque de Contador / Contador attacks #ParisNice pic.twitter.com/KgsX8u1SBG
— Paris-Nice (@ParisNice) 12 de marzo de 2017