Por Techo Díaz.- Es super típico de las películas de Halloween. Las cosas pasan siempre en una carretera solitaria y misteriosa. Nunca pasan en Mercadona, ni el Primark de Gran Vía donde podría verlas todo el mundo y tuitearlas al instante. Siempre es un sitio alejado y sin cobertura y casi siempre, por definición, en una carretera.
Así que ni calabazas, ni brujas, ni cuentos, el verdadero protagonista de Halloween se encuentra en nuestro hábitat natural, las carreteras. Y si hace unos años, os recomendábamos algunos disfraces para darle un toque ciclista a la noche más gamberra y terrorífica del año, en esta ocasión os vamos a recomendar las carreteras donde habitan los fantasmas. Alguna de ellas, por cierto, muy cerquita de nosotros.
1. Carretera de Paiporta (Valencia)
La primera esta rutas fantasmales está en territorio nacional, muy cerquita de Valencia. Si hacemos caso al blog fantasmasyovnis.com hay una carretera comarcal en el municipio de Paiporta en la que se han producido cerca de 10 muertes. Los hechos se remontan a unos cuantos años atrás en los que el Sr Ruiz, vecino de la zona y residente en una urbanización de chalets de la misma, conducía de regreso a casa. Iba con mucha precaución ya que en el ambiente reinaba una niebla muy espesa muy poco propia de aquella zona. Nunca había visto una niebla tan densa nunca. Y, de repente, tuvo que dar un frenazo brusco. Se encontró ante un cruce en la carretera, pero un cruce…un camino que no había visto nunca. Él llevaba 10 años viviendo allí, pasando dos o tres veces al día por allí…y nunca había visto ese camino.
Reanudó el trayecto con una sensación de extrañeza enorme, dudaba si realmente había visto un cruce o era sólo su imaginación. Podía haber sido un efecto de la luna en la niebla…pero es que estaba seguro que allí había un camino. Al día siguiente regresó por el mismo camino, dirección al trabajo, y al pasar por el mismo punto un escalofrío recorrió su cuerpo: no había ningún camino allí. En aquel lugar sólo había un terraplén de 4 metros de altura.
Eso sí, en ninguno de los blogs que relatan estos hechos, se aclara cuál es la carretera comarcal en cuestión. Quizás alguno de los que viváis por allí podéis acercaros a la zona y aclararnos cuál es la carretera en cuestión. Con terraplén o no, lo cierto es que pedalear por la zona puede ser un buen plan para la noche de Halloween…
2. Los romanos de la M6 (Reino Unido)
En la Gran Bretaña tienen monstruos que viven en los lagos y una amplio catálogo de películas de Hitchcock en las que hasta los pájaros parecen escalofriantes, así que cómo no van a tener carreteras encantadas. De su amplio elenco destaca la M6, una carretera que recorre la isla a modo de columna vertebral, enlazando las principales ciudades. En el tramo entre Carlisle y Rugby suele apostarse no un fantasma sino toda una legión de soldados romanos, los mismos que en pretéritos tiempos se encargaron de construir la calzada que hoy da pie a esta vía.
3. Shades of Death Road (Nueva Jersey, USA)
No podía faltar la carretera americana. En esta de Nueva Jersey se dice que suele aparecerse una esfera blanca de fuego, que si cambia a color rojo mientras alguien lo mira, esa persona muere. Si traducís directamente del inglés, veréis que la carretera se llama directamente Sombras de la Muerte, así que no parece una ruta para muchas bromas.
La carretera, además, pasa por un estanque que los habitantes de la zona han apodado «Lago Fantasma». El estanque se ha convertido en un sitio con frecuente e inexplicable actividad paranormal. Según la leyenda, los fantasmas de los psicópatas que trabajaban en la carretera merodean por los alrededores del lago y utilizan una cabaña abandonada como lugar de reposo. En esa zona el cielo siempre está extrañamente iluminado, a pesar de que no hay farolas en un radio de más de 10 kilómetros, y existen informes acerca de gente que ha sido atrapada por una brillante luz blanca tras acercarse demasiado a la cabaña.
4. El soldado que espera en la B1403 (Reino Unido)
En Inglaterra son mucho de soldados, sean de la época que sean. Así que uno de los fantasmas más populares que te puedes encontrar pedaleando por la zona de Doncaster es el de un recluta que está esperando a que vengan a buscarle para llevarle al frente. El soldado, con el uniforme utilizado durante la Primera Guerra Mundial, se encuentra sentado con su fusil, su casco y su mochila en un tramo de la B1403, en South Yorkshire.
5. Sanatorio fantasma de Los Molinos (Madrid)
Y aunque no seré yo quien ponga en duda la veracidad de las leyendas relatadas en los puntos anteriores, sobre esta última si debo pronunciarme, sobre todo para poner en alerta a los muchos incautos que cada año son pescados y obligados a pagar una multa de 301 euros por penetrar en las instalaciones del Sanatorio. Corre en los últimos tiempos la leyenda de que en la localidad madrileña de Los Molinos, justo al lado de Guadarrama, habitan los fantasmas de antiguos marinos en un viejo sanatorio cerrado hace ahora 14 años. La historia, llevada a los informativos por Telemadrid hace unos meses, no ha parado de atraer curiosos que intentan acceder a las cerradas instalaciones del Sanatorio de Marina.
El que suscribe este artículo veranea justo enfrente del Sanatorio en cuestión, y ya lo hacía en 2001 cuando estaba abierto y era una lugar perfectamente normal. Y siento decepcionar a los curiosos pero no, no hay fantasmas en su interior ni los ha habido nunca, pero si un montón de incautos que tratan de acceder a su interior y terminan la tarde con una multa que les cruje hasta las costillas. Porque eso sí lo he visto con mis propios ojos y más de una vez. Chavales muy jóvenes cazados in fraganti y con un multas inabordables para premileuristas que les dejan al borde de las lágrimas.
En serio, no vayáis. Pero acercaros por la zona. Porque además el de Los Molinos no es el único sanatorio abandonado de la zona, hay al menos 5 más por la zona y entre ellos os podéis marcar una ruta terroríficamente bella y hasta con cierto grado de exigencia. Depende, claro, de los senderos que toméis, porque si de fantasmas anda justa de belleza anda sobrada esta zona del Parque Nacional de Guadarrama.
Ah, y por último, autoestopistas vestidas de blanco que se aparecen en las curvas hay muchas, pero la más auténtica es la que curra en el Túnel Belchen, en Suiza. En la autopista que une Basilea y Chiasso no pueden circular las bicicletas, pero seguro que por la zona debe haber unas carreteras de miedo.
Feliz noche de Halloween, amigos!
