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El equipo Motorola: Una historia de pedales y teléfonos

Por El Aguador – Hace tan solo unos días recibimos la noticia de que Motorola cerrará su oficina en España el 31 de diciembre. Para los que amamos el ciclismo Motorola no es sólo una marca de teléfonos, sino una empresa que se hizo un hueco en nuestra mente gracias, entre otras cosas, al equipo ciclista que llevaba su nombre y que compitió en el pelotón internacional entre 1991 y 1996.

Heredada de la estructura del 7-Eleven, Motorola fue el equipo que vio nacer a Lance Armstrong, pero por la escuadra americana también pasaron grandes nombres como Andrew Hampsten , Frankie Andreu, George Hincapie, Bobby Julich, Phil Anderson , el malogrado Fabio Casartelli o, como único español, Jesús Montoya.

En sus seis años de existencia, Motorola sólo corrió la Vuelta Ciclista a España en 1995 y 1996, siendo en los años anteriores un asiduo de nuestro país participando en muchas de las carreras del calendario internacional. Pese a esto logró una enorme notoriedad ya que en esta época el ciclismo en España alcanzaba cotas muy altas de popularidad gracias, entre otros, a las figuras de Pedro Delgado o Miguel Indurain, en pleno apogeo de su carrera.

Para recordar los años de Motorola en el ciclismo hemos hablado con Masha Lloyd, responsable de comunicación de Motorola España en aquellos años y actual directora de comunicación de Yoigo. Como ella nos explica: Motorola era diferente a la mayoría de escuadras del pelotón. Se trataba de un equipo realmente multicultural por el que pasaron corredores de hasta 20 nacionalidades distintas, algo que se notaba mucho en la organización y el ambiente del equipo. Liderado por el estadounidense Jim Ochowiz y con el belga Noël Dejonckheere como director deportivo, y más tarde el campeón holandés, el entrañable Hennie Kuiper, en Motorola se hacían las cosas de una manera diferente. Incluso contaban con dos mujeres masajistas, algo poco habitual en aquella época y que llamaba mucho la atención.

Ciclismo y marca

Motorola llegó al ciclismo para dar a conocer su marca, y en el caso de España lo bordaron. Cuando empezaron a patrocinar al equipo en 1991, había poco más de 55.000 teléfonos móviles (analógicos) en España y en 1995, cuando corrieron su primera Vuelta, la penetración de la telefonía móvil era de tan sólo el 2,3 % de la población (hoy es de más del 110%). ”Para Motorola el ciclismo fue una plataforma de lanzamiento en España y en Europa en un momento en el que la telefonía móvil empezaba a despegar y en el que este deporte gozaba de una tremenda popularidad”, explica Masha.

Además de su propio equipo, Motorola patrocinó varias carreras del calendario español, y estableció una estrechísima relación con todos los equipos del pelotón. “Dimos teléfonos a muchos corredores y equipos, llegando a un momento en que nos convertimos en una especie de socios de varias de las formaciones con las que competíamos en la carretera, con nuestro logo en casi todos los coches de la caravana ciclista”. Muchos fueron los corredores a los que les regalamos un móvil, dando lugar a anécdotas curiosas como la sucedida con Lance Armstrong y Miguel Indurain durante una etapa de la Vuelta al País Vasco. “Después de darle un teléfono a Miguel, le pedimos que se hiciera una foto en carrera con el teléfono y con Lance. Indurain, que ya había ganado algún Tour de Francia y tenía mucho peso en la carrera, estaba de acuerdo, y cuando se lo dijimos a Armstrong nos dijo que tenía que ser Indurain quien se pusiera a su altura en el pelotón para tomar la foto. ¡Y eso que era Armstrong el que trabajaba para Motorola!

La llegada de Montoya a Motorola

Si bien la marca se hizo tremendamente popular en España gracias en parte al patrocinio del equipo, lo que le faltaba para acabar de afianzarse en el corazoncito de los aficionados españoles era un corredor de nuestro país en sus filas. La solución llegó cuando en verano de 1995 Masha se enteró de que el nuevo Campeón de España de Ciclismo, el murciano Jesús Montoya, no tenía equipo para correr la siguiente temporada. Llamé enseguida a Jim Ochowiz y le dije que tenía que ficharle. Le contrataron y, aunque sólo estuvo un año, nos ayudó mucho para las acciones que hacíamos en España.

Y algunas preguntas más…

¿De qué corredores guardas mejor recuerdo?

A los corredores les encantaba venir a correr a España. Recuerdo que los más accesibles eran Johny Weltz, Frankie Andreu y el mejicano Raúl Alcalá y el colombiano Álvaro Mejía, un estupendo escalador que era muy tímido y que no tenía demasiados amigos dentro del equipo.

¿Qué tal con Lance Armstrong?

Llegó al equipo en verano de 1992 y despuntó desde el primer día. Tenía mucha personalidad, y de hecho él aglutinaba a los corredores americanos alrededor de su persona, algo que fue a más cuando ganó el Mundial y su fama creció enormemente. Lance podía ser amable y gracioso, pero también algo borde y conflictivo a veces.

¿A quién te hubiera gustado tener en tu equipo?

Desde luego a Pedro Delgado. Es un gran compañero, un estupendo ciclista y una maravillosa persona. Todo el mundo que ha corrido con él le quiere. Incluso este año me comentaron algunas personas que durante la Vuelta habían visto tantos carteles y pintadas en la carretera de Alberto Contador como de Pedro.

Tampoco me hubiera importando tener a Indurain en el equipo, pero mantener a dos líderes en la misma escuadra es realmente difícil. Además creo que Pedro es más cercano. Como me decía José Miguel Echavarrí: Induráin es internacional y Pedro es español.

Una anécdota de aquellos años de Motorola

No era habitual encontrar mujeres dentro de la organización de las carreras ciclistas y una vez un periodista me preguntó… “¿Qué? ¿Te gustan las piernas de los ciclistas?” La verdad es que me sentó muy mal.

¿Cómo llegaste a admirar este deporte?

Fue Paul Sherwen, responsable de Relaciones Públicas del equipo, quien me hizo entender y amar el ciclismo cuando me dijo “Fíjate en los corredores y la diferencia entre cómo salen por la mañana y cómo llegan por la tarde, parecen hombres viejos”. Me di cuenta de lo que significa esfuerzo, ya que por la mañana veía a unos chico muy guapos, jóvenes y deportistas que por la tarde llegaban medio muertos, casi sin fuerzas y a veces hasta casi sin poder respirar. También aprendí mucho y fueron grandes embajadores para mí el periodista español Chico Pérez en el pelotón nacional y en el pelotón internacional sin duda fue Hennie Kuiper, tan popular en Holanda como Pedro Delgado en España.

¿Recomendarías a Yoigo patrocinar un equipo ciclista?

Lo recomendaría con el corazón pero no la cabeza. Para Motorola fue fantástica la idea y le fue muy bien. Se hizo muchísimo nombre, pero para Yoigo hoy no lo recomendaría por el prestigio que ha perdido el ciclismo.

Es una afirmación muy dura, pero es que el ciclismo no es lo que era. Existen muchas dudas sobre este deporte y siempre queda una sospecha. Si patrocinas a un corredor sobre el que hay dudas, esto puede afectar a tu marca.

¿Qué piensas del informe de la USADA en el que, además de Armtrong, aparecen varios corredores de Motorola?

Lo he leído con mucho interés y me alegro que por fin una práctica tan habitual pero silenciada en este deporte haya salido a la luz con tanta evidencia y pruebas. Me entristece todo el asunto pero ya me decían que no se podía correr un Tour de Francia sólo con espaguetis. Espero que esto sirva para por fin limpiar este deporte de una vez para todos, un deporte que amo profundamente.

 

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