Por Techo Díaz.- Por si alguien lo dudaba, Gustavo es un artista. Porque una cosa es ir en bici sin manos, que también mola y tiene su dificultad, y otra con mucho más mérito es dirigirla con un sólo pie y con un grácil paso de ballet. Una mezcla entre Billy Elliot y Michael Phelps a punto de tirarse a la piscina, con reminiscencias de Bridget Jones. Increíble. Eso no se le ha visto ni a Indurain en sus mejores tiempos, en la era pre-Danacol.